El alboroto en Efeso

Escrituras:  Hechos 19

Objetos: 1.   El enseñar que Dios ayudó a Pablo. 2.   El enseñar que el Dios verdadero no está hecho por la mano del hombre.  No es una estatua sino un espíritu. 1

Oración (oremos como así):  

      Querido Padre celestial, ayúdanos a siempre estar orgullosos del nombre de nuestro Señor Jesucristo y defenderlo aunque corramos algún peligro o se burlen de nosotros por hacerlo.  En el nombre de Jesucristo te rogamos, amén.

La historia: 

      En Efeso había un templo famoso del ídolo Diana.  Era más grande y más lujoso y rico del mundo.  Tenía 127 columnas de mármol.  Cada una era como de 15 metros de alta.  Así que ven que tenía 127 postes bien grandes.  Cada uno de alto como 4 o 5 casas juntas, una encima de la otra.  Adentro del templo estaba una estatua de piedra del ídolo Diana.  La gente creía que había venido del cielo.  La gente de muchos pueblos iban al templo a adorar a Diana.  Y cuando regresaban a sus casas, se llevaban medallistas de Diana hechos de oro y de plata.

      Había unos plateros que hacían estas medallas y las vendían muy caras.  Todos aquellos que se habían vuelto cristianos no adoraban a Diana y tampoco compraban las medallas de plata y oro que los hombres hacían.

      Uno de esos hombres que hacían las medallas se llamaba Demetrio.  Un día él juntó a todos los otros hombres que hacían medallas también.  Demetrio les dijo a estos hombres que Pablo les andaba diciendo a la gente que no había ningún Dios hecho por la mano del hombre.  Y que si la gente creía lo que Pablo decía, dejarían de comprar las medallas, porque ya no iban a creer en Diana, y les dijo que cuando la gente dejara de comprar las medallas, ellos no iban a poder ganar más dinero.

      Aquellos hombres se enojaron mucho cuando oyeron esto y ellos dijeron, Diana es la gran diosa de los efesios, y empezaron a correr por todo el pueblo gritando así, y la gente se empezó a amontar.

      Agarraron a dos de los amigos de Pablo y los llevaron a un teatro al aire libro.

      Pablo quería ir al teatro a hablarle a la gente, pero sus discípulos no lo dejaron.  Tenían miedo de que lo fueron a matar.  La gente siguió gritando por dos horas, Diana es la gran diosa de los efesios.

      Al cabo de un rato, las autoridades calmaron a la gente.  Les dijo que Pablo y sus compañeros no habían dicho nada en contra de la diosa Diana, y que no tenían porqué preocuparse.  Les dijo que si Demetrio tenía alguna queja en contra de estos hombres, debía de quejarse a las autoridades y que el juez lo escucharía.   Y que si ellos querían discutir este asunto que debían de tener una reunión y ahí discutirlo, en legar de gritas en la calle.  Y les dijo que se regresaran a sus casas y a sus trabajos sino se iban a meter en dificultades por andar armando alborotos.

      Pero al pobre de Pablo ya mero se lo llevaban a la cárcel.  Pero ¿no creen ustedes, que Dios lo estaba cuidando, y lo ayudó a salvarse?  Si, yo creo que sí.  Dios nos ayuda a nosotros también cuando nosotros tenemos problemas; si confiamos en Dios y hacemos su voluntad él siempre nos ayuda y cuida de nosotros.

Preguntas:

1.   ¿En Efeso, a quién adoraba la gente?

2.   ¿De dónde creía la gente que vino Diana?

3.   ¿Quién se enojó con Pablo?

4.   ¿Qué querían hacerle a Pablo?

5.   ¿Por qué querían los plateros matar a Pablo?

6.   ¿Qué hicieron?

7.   ¿Cuánto tiempo duró este alboroto?

8.   ¿Cómo se terminó el alboroto?

9.   ¿Por qué no le habló Pablo a la gente?

10. ¿Por qué no lo dejaron hablarles?

11. ¿Quién le ayudó a Pablo y lo cuidó en Efeso para no lo mataran?

12.      ¿Quién nos ayuda todo el tiempo, cuando los obedecemos?

Verso de memoria:  "...siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas"                                                          --Hechos 17:24 2

Ejercicios:

Ejercicio #1.  Escoja la respuesta correcta.

1.   Yo era una diosa.  Yo vivía en un templo.  La gente creía que yo vino del cielo.  ¿Quién era yo?  (Diana, María o Júpiter)

2.   Yo hacía medallas que costaban mucho dinero.  Yo tenía miedo de que Pablo me echara a perder mi negocio.  Yo ayudé a alborotar la gente.  ¿Quién era yo?  (Pablo, Demetrio o Bernabé)

3.   Yo quería hablarle a la gente en el teatro al aire libre.  Yo les hablé a los efesios acerca del Dios verdadero.  Algunos de los efesios querían matarme.  ¿Quién era yo?  (Priscila, Pablo o Aquila)

Ejercicio #2.  Llene los espacios con las propias palabras, y puede encontrarlas en Hechos 17:24 y Juan 4:24.

"Siendo                 del cielo y de la             , no habita en             hechos por manos         ."

"Dios es                ; y los que le                , en                   y en                       es necesario que                        .

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