Lección 6
La naturaleza divina
En
nuestra última lección tratamos sobre la aspiración de que nuestra vida sea una
imitación de la vida de Cristo. En esta lección vamos a estudiar las
cualidades, tanto de carácter como de disposición, que nos ayudan a conseguir
este ideal. Toda la lección está basada en 2 Pedro 1.2-11.
1. La dádiva completa de Dios para los
cristianos (ver. 3)
Dios
nos ha proporcionado todo lo que necesitamos para que nuestra vida cristiana
sea un éxito total. "Su divino poder nos ha dado todas las cosas que
pertenecen a la vida y a la piedad".
¿Qué
es lo que nos ha dado para ayudarnos? Tenemos las Escrituras, que nos enseñan
nuestros deberes (2 Timoteo 3.16,17). Los hermanos cristianos también son una
ayuda (Gálatas 6.1-2). La adoración (con sus oraciones, himnos, comunión y
enseñanza también es otra ayuda (Colosenses 3.16). el privilegio de orar en
privado es siempre una preciosa ayuda para la vida cristiana (Romanos 8.26).
2. Nuestro ideal: La naturaleza divina
(ver. 4)
Con
el fin de darnos estímulo, Dios nos hace preciosas promesas. Algunas de ellas
se encuentran en los siguientes textos: Juan 14.1-4; Romanos 8.28 y 2 Corintios
6.17,18.
Estas
promesas son para animarnos a hacernos "partícipes de la naturaleza
divina". Esto significa simple y llanamente que debemos llegar a ser como
Dios o como Cristo. La palabra "naturaleza" está relacionada con el
carácter, o sea lo que una persona es en realidad. La palabra "divina"
demuestra que es precisamente a Dios a quien deseamos imitar.
Conforme
nos vamos haciendo partícipes de la naturaleza divina, nuestra propia
naturaleza va cambiando. Probablemente hayamos escuchado el siguiente dicho,
"La naturaleza humana nunca cambia". Tal vez sea cierto, excepto en
el caso de la persona que se convierte en cristiana. Gradualmente, su
naturaleza va cambiando (Romanos 12.12). Es de la naturaleza humana tratar mal
a los que nos tratan mal, y es parte de la naturaleza divina el retornar bien
por mal. Es propio de la naturaleza humana el ser egoísta; es naturaleza divina
el dar generosamente para otros, sin esperar nada en cambio. Todas estas cosas
que parecen difíciles de lograr conforme se va adquiriendo la naturaleza
divina.
3. Los pasos para llegar a la naturaleza
divina (ver. 5-7)
El
llegar a ser como Cristo no es algo que llegue milagrosamente y sin esfuerzo
alguno. Debemos poner de nuestra parte "toda diligencia". Esto quiere
decir, que hagamos todos los esfuerzos posibles. El punto de partida es la fe
que alcanzamos cuando nos volvemos cristianos. Otras cosas vienen a ser
"añadidas" a la fe.
Virtud: Esta palabra significa "firmeza,
valor hombría". Es decir, que una persona no debe tener únicamente fe,
sino que debe poseer valor para sostener aquello en lo que cree. Vemos un
ejemplo de falta de valor en Pedro (Mateo 26.69-75; Marcos 8.38; 2 Timoteo 1.8;
1 Pedro 4.16).
Conocimiento: El
conocimiento que tenemos cuando nos hacemos cristianos es vital, pero nos es
necesario tener mucho más conocimiento para llegar a ser semejantes a Cristo.
Debemos continuar aprendiendo. La mayoría de las iglesias tienen clases
bíblicas cada semana, y todo cristiano debe aprovechar esas clases. Pablo es un
ejemplo admirable: aún en su ancianidad, y sujeto a prisión, tenía una
verdadera ansia de conocimiento (2 Timoteo 4.13).
Domingo de propio: Algunas veces se usa también la palabra "templanza". Esta
expresión significa el dominio que de ejerce sobre uno mismo para hacer lo que
es recto. Puede abarcar dos cosas: 1) Negarse a hacer ciertas cosas que son
malas, como excederse en vinos, jugar o usar lenguaje profano; 2) Hacer ciertas
cosas que son buenas, pueden llegar a ser malas, si se abusa de ellas. Es bueno
descansar, pero si se descansa con exageración, se cae en el pecado de la
pereza. Es bueno comer, pero si come en exceso, se cometa el pecado de
glotonería.
Paciencia: Lo
que esta palabra significa es el ser fiel a Dios aún bajo condiciones adversas.
Job es un ejemplo de esto, y se cita en Santiago 5.11. Se puede leer acerca de
él en Job 1.1-22; 2.1-10. Probablemente la mayoría de nosotros hubiéramos caído
en la frustración si hubiésemos estado en el lugar de Job. Muchos de nosotros,
en la actualidad, servimos a Dios solamente cuando no tenemos graves
impedimentos.
Piedad: Esto parece que significa reverencia y
respeto hacia Dios. Aquellos que maldicen y toman en vano el nombre del Señor
están cometiendo terrible falta de respeto para él. Los que acostumbran estar
hablando o distrayéndose en los servicios de adoración, también están
faltándole al respeto debido a Dios.
Afecto fraternal: Esto
significa simplemente el interés por nuestros hermanos cristianos y nuestro
deseo de ayudarlos (1 Corintios 12.26; Efesios 4.31,32). El amor de unos para
con otros era algo muy firme en los tiempos bíblicos (Hechos 4.34,35). Muchas
de las dificultades entre las iglesias hoy en día se originan por la falta de
afecto fraternal, o sea que los cristianos no saben amarse unos a los otros.
Caridad: Esto significa lo mismo que lo explicado
en el párrafo anterior, sólo que se extiende no sólo a los hermanos cristianos,
sino a todos los humanos (Gálatas 6.10). El amar a los semejantes significa
hacer todo en bien de ellos, en todos los tratos que se tengan con todos los
hombres.
4. El resultado de este crecimiento
(ver. 8.11)
Todos
nosotros deseamos estar "seguros" de que alcanzaremos el cielo. Esto
ocurrirá al desarrollamos estas cualidades, o sea si alcanzamos nuestro
crecimiento como cristianos.
El
desarrollar estas cualidades nos librará de pecar. "Si hacéis todas estas
cosas, nunca caeréis". En esta forma, vemos que aún cuando es posible que
el cristiano caiga en pecado, no es necesario que lo haga.
"Porque
de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino
eterno". En estas palabras se describe nuestra entrada al cielo, y se hace
la comparación del regreso de un gran héroe que viene de un país lejano. Es
posible que se haga un gran desfile en su honor. Una alegre bienvenida donde miles
de personas lo aclaman. Esta es una "entrada amplia y generosa" y es
esta manera debe ser nuestra entrada en el cielo. Realmente consideramos que
cualquier esfuerzo vale la pena de hacerse para obtener tal resultado. Este es
el resultado de hacernos "partícipes de la naturaleza divina"
(Apocalipsis 21.1-6; 22.1-5).
Testimonio personal
1.
¿Se siente usted alguna vez avergonzado de ser cristiano?
2.
¿Cuáles de las virtudes estudiadas en esta lección cree usted haber
desarrollado más?
3.
¿Cuáles de ellas siente usted que debe tratar de aumentar?
4.
¿Siente usted que está adquiriendo conocimiento como cristiano?
5.
¿Alguna vez se siente desalentado en sus esfuerzos para vivir la vida
cristiana?
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