viernes, 14 de marzo de 2014

Curso Bíblico Avanzado

Lección 6
La naturaleza divina
En nuestra última lección tratamos sobre la aspiración de que nuestra vida sea una imitación de la vida de Cristo. En esta lección vamos a estudiar las cualidades, tanto de carácter como de disposición, que nos ayudan a conseguir este ideal. Toda la lección está basada en 2 Pedro 1.2-11.
1. La dádiva completa de Dios para los cristianos (ver. 3)
Dios nos ha proporcionado todo lo que necesitamos para que nuestra vida cristiana sea un éxito total. "Su divino poder nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad".
¿Qué es lo que nos ha dado para ayudarnos? Tenemos las Escrituras, que nos enseñan nuestros deberes (2 Timoteo 3.16,17). Los hermanos cristianos también son una ayuda (Gálatas 6.1-2). La adoración (con sus oraciones, himnos, comunión y enseñanza también es otra ayuda (Colosenses 3.16). el privilegio de orar en privado es siempre una preciosa ayuda para la vida cristiana (Romanos 8.26).
2. Nuestro ideal: La naturaleza divina (ver. 4)
Con el fin de darnos estímulo, Dios nos hace preciosas promesas. Algunas de ellas se encuentran en los siguientes textos: Juan 14.1-4; Romanos 8.28 y 2 Corintios 6.17,18.
Estas promesas son para animarnos a hacernos "partícipes de la naturaleza divina". Esto significa simple y llanamente que debemos llegar a ser como Dios o como Cristo. La palabra "naturaleza" está relacionada con el carácter, o sea lo que una persona es en realidad. La palabra "divina" demuestra que es precisamente a Dios a quien deseamos imitar.
Conforme nos vamos haciendo partícipes de la naturaleza divina, nuestra propia naturaleza va cambiando. Probablemente hayamos escuchado el siguiente dicho, "La naturaleza humana nunca cambia". Tal vez sea cierto, excepto en el caso de la persona que se convierte en cristiana. Gradualmente, su naturaleza va cambiando (Romanos 12.12). Es de la naturaleza humana tratar mal a los que nos tratan mal, y es parte de la naturaleza divina el retornar bien por mal. Es propio de la naturaleza humana el ser egoísta; es naturaleza divina el dar generosamente para otros, sin esperar nada en cambio. Todas estas cosas que parecen difíciles de lograr conforme se va adquiriendo la naturaleza divina.
3. Los pasos para llegar a la naturaleza divina (ver. 5-7)
El llegar a ser como Cristo no es algo que llegue milagrosamente y sin esfuerzo alguno. Debemos poner de nuestra parte "toda diligencia". Esto quiere decir, que hagamos todos los esfuerzos posibles. El punto de partida es la fe que alcanzamos cuando nos volvemos cristianos. Otras cosas vienen a ser "añadidas" a la fe.
Virtud: Esta palabra significa "firmeza, valor hombría". Es decir, que una persona no debe tener únicamente fe, sino que debe poseer valor para sostener aquello en lo que cree. Vemos un ejemplo de falta de valor en Pedro (Mateo 26.69-75; Marcos 8.38; 2 Timoteo 1.8; 1 Pedro 4.16).
Conocimiento: El conocimiento que tenemos cuando nos hacemos cristianos es vital, pero nos es necesario tener mucho más conocimiento para llegar a ser semejantes a Cristo. Debemos continuar aprendiendo. La mayoría de las iglesias tienen clases bíblicas cada semana, y todo cristiano debe aprovechar esas clases. Pablo es un ejemplo admirable: aún en su ancianidad, y sujeto a prisión, tenía una verdadera ansia de conocimiento (2 Timoteo 4.13).
Domingo de propio: Algunas veces se usa también la palabra "templanza". Esta expresión significa el dominio que de ejerce sobre uno mismo para hacer lo que es recto. Puede abarcar dos cosas: 1) Negarse a hacer ciertas cosas que son malas, como excederse en vinos, jugar o usar lenguaje profano; 2) Hacer ciertas cosas que son buenas, pueden llegar a ser malas, si se abusa de ellas. Es bueno descansar, pero si se descansa con exageración, se cae en el pecado de la pereza. Es bueno comer, pero si come en exceso, se cometa el pecado de glotonería.
Paciencia: Lo que esta palabra significa es el ser fiel a Dios aún bajo condiciones adversas. Job es un ejemplo de esto, y se cita en Santiago 5.11. Se puede leer acerca de él en Job 1.1-22; 2.1-10. Probablemente la mayoría de nosotros hubiéramos caído en la frustración si hubiésemos estado en el lugar de Job. Muchos de nosotros, en la actualidad, servimos a Dios solamente cuando no tenemos graves impedimentos.
Piedad: Esto parece que significa reverencia y respeto hacia Dios. Aquellos que maldicen y toman en vano el nombre del Señor están cometiendo terrible falta de respeto para él. Los que acostumbran estar hablando o distrayéndose en los servicios de adoración, también están faltándole al respeto debido a Dios.
Afecto fraternal: Esto significa simplemente el interés por nuestros hermanos cristianos y nuestro deseo de ayudarlos (1 Corintios 12.26; Efesios 4.31,32). El amor de unos para con otros era algo muy firme en los tiempos bíblicos (Hechos 4.34,35). Muchas de las dificultades entre las iglesias hoy en día se originan por la falta de afecto fraternal, o sea que los cristianos no saben amarse unos a los otros.
Caridad: Esto significa lo mismo que lo explicado en el párrafo anterior, sólo que se extiende no sólo a los hermanos cristianos, sino a todos los humanos (Gálatas 6.10). El amar a los semejantes significa hacer todo en bien de ellos, en todos los tratos que se tengan con todos los hombres.
4. El resultado de este crecimiento (ver. 8.11)
Todos nosotros deseamos estar "seguros" de que alcanzaremos el cielo. Esto ocurrirá al desarrollamos estas cualidades, o sea si alcanzamos nuestro crecimiento como cristianos.
El desarrollar estas cualidades nos librará de pecar. "Si hacéis todas estas cosas, nunca caeréis". En esta forma, vemos que aún cuando es posible que el cristiano caiga en pecado, no es necesario que lo haga.
"Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno". En estas palabras se describe nuestra entrada al cielo, y se hace la comparación del regreso de un gran héroe que viene de un país lejano. Es posible que se haga un gran desfile en su honor. Una alegre bienvenida donde miles de personas lo aclaman. Esta es una "entrada amplia y generosa" y es esta manera debe ser nuestra entrada en el cielo. Realmente consideramos que cualquier esfuerzo vale la pena de hacerse para obtener tal resultado. Este es el resultado de hacernos "partícipes de la naturaleza divina" (Apocalipsis 21.1-6; 22.1-5).
Testimonio personal
1. ¿Se siente usted alguna vez avergonzado de ser cristiano?
2. ¿Cuáles de las virtudes estudiadas en esta lección cree usted haber desarrollado más?
3. ¿Cuáles de ellas siente usted que debe tratar de aumentar?
4. ¿Siente usted que está adquiriendo conocimiento como cristiano?

5. ¿Alguna vez se siente desalentado en sus esfuerzos para vivir la vida cristiana?

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