LECCIÓN 11
LA CONVERSIÓN DE SAULO
En esta lección
estudiaremos acerca de la conversión de Saulo, un hombre que había nacido en
Tarso. El estudiante debe leer los capítulos 9 y 22 de Hechos. Saulo había sido
un acérrimo enemigo de Cristo. Cuando ocurrió la muerte de Esteban, Saulo había
consentido en su muerte; mientras guardaba las ropas de los que arrojaban las
piedras que arrancaron la vida del primer mártir del cristianismo. El odio de
Saulo hacia la nueva religión se intensificó. Maltrató a los cristianos
severamente, prometiendo llevar a la muerte a los discípulos del Señor. Saulo
era tenido en gran estima por los líderes religiosos de su tiempo. El había
sido educado de acuerdo con la más estricta disciplina de la ley de Moisés,
como fariseo. Había estudiado a los pies de Gamaliel, notable maestro de su
tiempo el cual tenía una escuela en Jerusalén. A causa de la influencia de su
familia, la educación, la profundidad de entendimiento y el celo natural de
Saulo, hacían entrever que había de llegar a ser un gran líder entre los
judíos. Indudablemente había sido probado antes por las autoridades de su
pueblo, porque cuando solicitó permiso para ir a Damasco a perseguir a los
discípulos que hubiera allí, él consiguió autorización para hacer el viaje. El
sumo sacerdote le dio cartas para las sinagoga de Damasco escribiendo que si
hallaba algunos cristianos, hombres o mujeres, los tomara prisioneros y los
llevara a Jerusalén.
Cuando Saulo y sus
acompañantes hacían la larga y difícil jornada a Damasco, de repente del cielo
vino una fuerte y cegadora luz que lo envolvió. Saulo cayó en tierra y oyó una
voz que le decía "Saulo,
Saulo, ¿por qué me persigues?" (9.4).
Saulo contestó: "¿Quién
eres, Señor?" (9.5).
La voz del cielo le respondió: "Yo
soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el
aguijón" (9.5).
Estar en presencia de lo divino, debe haber sido una terrible experiencia,
llenándolo de un temor inefable e imprevisto. Estaba tembloroso y atónito.
Saulo preguntó: "Señor,
¿qué quieres que yo haga? " La
respuesta fue: "Levántate
y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer" (9.6).
Los hombres que iban
con él, oyeron, pero no entendieron las palabras de la voz que venía del cielo.
Saulo se levantó, abrió los ojos, y grande fue su sorpresa al darse cuenta de
que estaba ciego. Estaba indefenso. Los hombres que iban con él lo ayudaron a
entrar en Damasco. En los tres días siguientes no comió ni bebió.
Entretanto el Señor
apareció a Ananías, un predicador que vivía en Damasco diciéndole "Levántate, y ve a la calle
que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso;
porque he aquí, él ora" (9.11).
Ananías se rehusaba a realizar esta misión porque había oído cuan cruelmente
había perseguido Saulo a la iglesia y las muertes que había causado en
Jerusalén. La noticia del propósito por el que Saulo había ido a Damasco había
sido conocido antes, y esto ocasionaba la resistencia de Ananías. Pero el Señor
se negó a escuchar las objeciones de su siervo Ananías, ordenándole que fuera
con Saulo, que era un instrumento escogido para llevar el nombre de Cristo a
los gentiles ante los reyes y a los hijos de Israel.
Cuando Ananías entró
en casa de Judas, encontró un Saulo penitente que ahora creía que Jesús era el
Cristo y que estaba tan profundamente arrepentido de sus culpas anteriores
contra Cristo y la iglesia, que había determinado hacer todo lo que pudiera
para servir a Dios rectamente. Ananías dijo a Saulo: "El Dios de nuestros
padres. . . " (Hechos
22.14-15). "Ahora,
pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su hombre"(Hch. 22.16). Saulo fue bautizado, y
habiendo comido fue reanimado. Desde ese día en adelante fue conocido como
Pablo, uno de los apóstoles de Cristo.
De este caso de
conversión se pueden aprender algunas verdades muy importantes. Podemos
aprender por ejemplo, que es posible para una persona hacer un gran esfuerzo
consciente y sincero en una idea religiosa que él cree que es correcta, pero
que la sinceridad no es necesariamente una garantía de que lo que hace tiene la
aprobación de Dios.
Saulo era un hombre
tan sincero que pudo decir en una ocasión, "Yo
con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy'' (Hechos 23.1). Saulo era honesto al
perseguir la iglesia, pero su honestidad era equivocada. Saulo era consciente
al tratar de extender la religión judaica, pero él estaba equivocado. Es
posible por lo tanto que una persona sea honesta, conciente, severa y celosa, y
sin embargo estar equivocada. Saulo era un hombre religioso, sin embargo,
siendo religioso estaba equivocado. Si alguno hace una cosa equivocada, debe
sufrir la consecuencia de su error; aunque haya sido sincera. Si alguien pusiera
arsénico en la ensalada, creyendo sinceramente que este veneno era aderezo para
la ensalada, moriría con toda seguridad, lo mismo que si deliberadamente
pusiera ese arsénico en su organismo. Esta verdad es axiomática.
Notemos ahora las
cosas que Saulo tuvo que hacer para ser convertido a la fe de Cristo. Nótese en
primer lugar que Saulo creyó en Jesús como el Mesías. Su creencia fue resultado
de la demostración celestial en el camino a Damasco. Por supuesto la creencia
es un requisito de salvación y viene a través de la palabra. Aprendemos de los
escritos de Pablo: "Así
que la fe es por el oir, y el oir, por la palabra de Dios" (Romanos 10.17). Esta misma verdad es
establecida por Juan con estas palabras: "Hizo
además Jesús muchas otras señales. ... " (Juan 20.30-31).
El escritor de la
carta a los Corintios dijo: "Pues
ya que en la sabiduría de Dios. ... " (1 Corintios 1.21). Por lo tanto, no
es extraño que encontremos en la carta a los Romanos esta afirmación: "Porque no me
avergüenzo del evangelio. . . " (Romanos
1. 16). Pablo fue impulsado a creer por la revelación de la luz que lo cegó.
Fue necesario que viera a Cristo resucitado y glorificado de manera a que él
pudiera reunir los requisitos necesarios para ser apóstol. Por lo tanto, como
no hay apóstoles en la actualidad, la gente tiene que creer solamente a través
de la Biblia.
La segunda cosa que
hizo Saulo para ser cristiano fue arrepentirse. Arrepentirse significa cambiar
de actitud, determinar una nueva conducta, como se ilustra en la parábola de
los dos hijos, en la que se habla de un padre que mandó a su hijo a trabajar en
su viña. El hijo respondió "No
quiero; pero después, arrepentido, fue" (Mateo
21.29). El sentido claro de este versículo es que él cambió de parecer y fue.
El arrepentimiento
es pues un cambio de actitud. La actitud de Saulo cambió. El cambió de
conducta, tomando una diferente. Cada persona, al venir a Cristo, debe
arrepentirse. Jesús dijo: "Antes
si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lucas 13.3).
Enseguida Saulo fue
bautizado con el fin de recibir el perdón de sus pecados, o como dijo Ananías"lavar" sus pecados. El bautismo es esencial,
y esta bienaventuranza no debe ser negada a los que conocen y obedecen la
Biblia. Jesús, al dar la gran comisión dijo: "El
que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será
condenado" (Marcos
16.16). El apóstol Pedro por inspiración del Espíritu escribió: "Los que en otro tiempo
desobedecieran. . ." (1
Pedro 3.20, 21). Comparando lo que Pablo hizo para llegar a ser cristiano y lo
que hicieron los judíos el día de Pentecostés para llegar a ser cristianos, se
puede ver fácilmente que los requisitos del evangelio son siempre los mismos. A
Pablo y a los judíos el día de Pentecostés se les mandó: 1) creer, 2)
arrepentirse, 3) ser bautizados.
Es obvio que si
nosotros hacemos exactamente lo que ellos hicieron, exactamente como ellos lo
hicieron, seremos lo que ellos fueron - cristianos, solamente cristianos - nada
más.
PRUEBA DE LA LECCIÓN 11
Pregunta Número:
1. ¿Dónde nació
Saulo?
2. Saulo estudió a
los pies de ¿quién?
3. Saulo era
sincero. ¿Sí? ¿No?
4 Saulo oyó una voz
que le decía "¿Por qué
me (¿qué?) ?"
5. Los hombres que
iban con él, oyeron, pero no entendieron las palabras de la voz que venía del
cielo. ¿Sí? ¿No?
6. Era necesario que
Pablo viera a Cristo resucitado con objeto de que pudiera ser un apóstol. ¿Sí?
¿No?
7. El
arrepentimiento es un cambio de actitud. ¿Sí? ¿No?
8. Saulo fue
bautizado para impresionar a Judas. ¿Sí? ¿No?
9. "Ahora, pues ¿por qué de
detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando (¿que?)"
10. Si hacemos hoy
exactamente lo que hizo la gente del primer siglo al venir a Cristo, seremos
¿qué?
11. En la actualidad
la gente debe creer por la palabra de Dios. ¿Sí? ¿No?
12. "Porque no me avergüenzo
del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al
judío primeramente, y también al griego". Romanos 1, ¿versículo no.?
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